Trabajadores y trabajadoras del 061, convocados por la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT),  se han concentrado hoy ante las puertas de la Gerencia del 061 para protestar contra la aplicación de un acuerdo en lo Servicios de Urgencias de Atención Primara (SUAPs) que conlleva la movilidad forzosa de los trabajadores y la disminución de efectivos, en concreto, 24 Técnicos de Emergencias-conductores menos,  lo que supondría  un riesgo para la salud de los pacientes y trabajadores. 

Hay que recordar que la Mesa Sectorial de Sanidad celebrada el  21 de diciembre planteó un acuerdo, no firmado por UGT, que establecía, entre otros puntos,  la creación de un nuevo SUAP en la ciudad de Murcia dotado con 9 efectivos médicos/enfermeras y cuatro celadores,   así como la reestructuración del resto de SUAP de la Región, incluyendo la reducción de 10 a 6 conductores en el los SUAP de Alcantarilla, Murcia, Molina de Segura y Santomera, por lo que supondría dejar un solo conductor en cada uno de los servicios.

En este sentido la Secretaria de Organización y del Sector de Sanidad FeSP-UGT Región de Murcia, Mª Ángeles del Amo, ha afirmado que los trabajadores y trabajadoras que se han concentrado “no están aquí por dinero, están por responsabilidad, porque saben que lo que llevan en sus manos son las vidas de pacientes y de otros compañeros”, ya que “mantener la conducción durante 24 horas sin parar es un riesgo”.

 Del Amo  ha recordado que UGT sigue luchando por recuperar la jornada de 35 horas para todas y todos los empleados públicos y ha considerado imprescindible que se establezca en los servicios que trabajan a turnos.

 Además, ha explicado que a día de hoy, mientras un conductor de cada SUAP hace un servicio el otro repone y prepara materiales, una sobrecarga de trabajo que tendría que realizar el único conductor que  quedaría. “Lo que Sanidad llama reubicación, UGT lo llama recortes”, ha aseverado.

 Al respecto,  ha afirmado que desde el sindicato “seguiremos trabajando para que los servicios de urgencias estén dotados a máximos y no a mínimos, como ocurriría con la implantación de este acuerdo, que reduce un 50 por ciento la plantilla de conductores de este servicio, lo que supone una sobrecarga de trabajo y un riesgo para los pacientes, algo que UGT no está dispuesto a asumir”.

Por estos motivos, FeSP-UGT  ha solicitado el aplazamiento de la implantación de dicho acuerdo hasta que no se valoren otras posibles  medidas que solvente el grave problema que podría generarse entre los usuarios de los SUAP  si se lleva a cabo esta reestructuración tal como está planteada.  Mientras tanto, todos los jueves de febrero continuarán las movilizaciones.