Ante el aumento alarmante de contagios y la situación sanitaria en la que se encuentran determinados territorios, el Sector de Enseñanza de FeSP-UGT viene reclamando que se adopten las medidas necesarias de protección para la salud y seguridad de las familias y del profesorado, cuando las recomendaciones sanitarias así lo determinen. 

Desde el inicio de la pandemia UGT ha venido apostando por la enseñanza presencial como la mejor garantía para una educación inclusiva, equitativa y de calidad, aunque en momentos críticos como este deben primar la salud y la seguridad del alumnado y los docentes, siendo necesaria una revisión de la situación particular de cada centro. 

Consideramos que es urgente una revisión de los protocolos de seguridad y de las medidas a adoptar porque la situación actual de alarma sanitaria así lo requiere. El Ministerio de Educación y Formación Profesional y las Administraciones educativas acordaron una serie de medidas extraordinarias para el inicio de curso que ahora necesitan de una revisión por la alarmante situación en la que nos encontramos.

Junto al refuerzo de los recursos digitales necesarios para la enseñanza a distancia y de las contrataciones necesarias para cubrir las bajas que se están produciendo por causa de la pandemia, las Administraciones educativas deberían estudiar la posibilidad de permitir que los centros con una incidencia alta de casos por COVID-19 pudieran adoptar la enseñanza a distancia hasta que los contagios se controlasen, evitando así el riesgo de un aumento de casos debido a la movilidad de las familias, del profesorado y del resto del personal. En algunas comunidades autónomas, como Andalucía, Región de Murcia y País Valenciano, nos hemos visto obligados a solicitar el cierre temporal de los centros educativos por la alta incidencia de contagios que se vienen registrando.

También reclamamos que se revisen los protocolos de prevención de riesgos laborales y se incorpore al personal de los centros educativos en el nivel de riesgo 2, ya que están en contacto con un grupo de población que en la mayoría de los casos es asintomática. Además, solicitamos que se les incluya entre el personal de riesgo, teniendo en cuenta que son trabajadores y trabajadoras esenciales, a la hora de proceder a su vacunación, y que esta se pueda hacer lo antes posible.