La Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos de UGT Región de Murcia (FeSP-UGT) considera positiva la mínima evolución de los resultados que arroja el informe PISA, aunque no comparte la valoración de la Consejera de Educación y Universidades,  ya que se constata que la Región de Murcia está la tercera por la cola respecto a las demás comunidades autónomas, muy por debajo de la media de OCDE, e índice sobre los males del sistema educativo murciano, a pesar del gran esfuerzo realizado por el personal docente.

El informe PISA destaca que los adolescentes de la Región de Murcia se sitúan los terceros por la cola de toda España y esto, de manera global, demuestra que las desigualdades en relación al nivel cultural sigue afectando gravemente al nivel académico de nuestros alumnos así como los recursos económicos de los que disponen las familias.

Asimismo, el sindicato sigue constatando que los factores que más influyen en los resultados están asociados a las características individuales del alumnado, al nivel sociocultural de las familias y a la utilización de las herramientas adecuadas al proceso de aprendizaje. Del mismo modo, las diferencias de resultados entre comunidades autónomas se deben a las disparidades socio-económicas que hay entre ellas. En este sentido, el Gobierno de Pedro Antonio Sánchez debería evaluar las carencias existentes para priorizar los recursos que precisa el alumnado, con el fin de que los resultados sean superiores.

Además, según PISA, las ratios, las horas lectivas y el gasto por estudiante como variables que influyen en los resultados. Sobre este punto, FeSP-UGT resalta, que las políticas educativas de recortes en nuestra Región aplicadas en los últimos años están influyendo de forma negativa, dado que se está aumentando el número de alumnos/as por aula, el número de horas lectivas del profesorado y el recorte generalizado del gasto en Educación.

Cabe destacar dos cuestiones fundamentales que han sido vapuleadas en nuestro sistema educativo por los recortes: por un lado profesorado y por otro los recursos que se han puesto a disposición de padres, alumnos y profesorado. Una cuestión especialmente significativa ha sido la del PROA, un plan de refuerzo en las áreas de lengua y matemáticas que se eliminó de un plumazo y con el cual se dejó de invertir cerca de los dos millones y medio de euros en nuestras aulas.

FeSP-UGT considera que, a pesar de que el Informe PISA no refleja la complejidad de nuestro sistema educativo, sí puede ser positivo para reflexionar sobre el mismo y para plantear estrategias de mejora, como son, entre otras, una mayor inversión en Educación por parte de todas las administraciones educativas, priorizando las necesidades reales para la mejora de los resultados escolares y medidas para la atención a la diversidad, entre ellas, la atención individualizada y en pequeños grupos y medidas para luchar contra el abandono escolar temprano.

Igualmente compartimos la necesidad de dotar de una mayor autonomía pedagógica, organizativa y de gestión económica a los centros para la mejora de los resultados.

Sin embargo, FeSP-UGT rechaza rotundamente las conclusiones de este informe a las que la titular de  Educación y Universidades ha llegado por estar fuera de la realidad e insta a la Consejera, si quiere mejorar los próximos resultados, desde su gobierno se priorice las  políticas de personal,  ya que es una variable que influye directamente en la calidad educativa.

Al respecto, el sindicato vuelve a exigir que se ajusten unas retribuciones adecuadas, se facilite una carrera profesional acorde a los nuevos retos educativos, se dote de plantillas suficientes para dar el salto hacia la excelencia y se mejore la formación para los docentes ya que son elementos que sin duda contribuirían a la mejora de los resultados.