Desde la sección sindical de Servicios Públicos de UGT y CSIF en el Ayuntamiento de Cartagena han criticado la falta de diálogo y la poca voluntad de salvar distancias para asegurar un numero de efectivos policiales adecuado y por tanto las consecuencias derivadas que se trasladan al servicio diario, ante el aumento de población durante los fines de semana en la zona de La Manga y las playas del Mar Menor. Que con una población estacional, similar a la primera quincena de julio durante la noche de ayer sábado, y la reapertura del ocio nocturno en las zonas de veraneo, produjo unas consecuencias mas que previsibles y que se repitieron en años anteriores, sin que existiera conflicto laboral alguno por la significativa merma que sufre la plantilla, un «aluvión de llamadas» solicitando presencia policial, en dichas zonas.
El Gobierno Municipal ha atendido estas necesidades de forma improvisada y eliminando servicios imprescindibles en otras dependencias y zonas del término para lo que hubieron de ser comisionados tan solo tres agentes a la zona de influencia de la Manga, cabo de Palos, Los Belones, El Algar, Llano del Beal, El Estrecho, Los Urrutias, Lentiscar, Camachos, Los Nietos, El Carmolí, Punta Brava, donde normalmente para estas fechas hay 15 efectivos, para ello se utilizaron efectivos de la zona de la Aljorra en plenas fiestas, que perdio su unidad en favor de estas anteriormente mencionadas, asi como perdieron unidades la Azohía y Los Dolores en la Zona Oeste.
La atención no pudo, en muchos casos, ser prestada «por la inexistencia de dispositivos y unidades de refuerzo en dichas zonas», que se venían haciendo contando con agentes en días de descanso y que «desbordó» el servicio previsto por completo, ante el plante del cuerpo, el malestar existente, y la grandísima carga de trabajo, junto a la decisión adoptada por el colectivo de no involucrarse en su tiempo de descanso para sacar adelante los servicios y dispositivos priorizados por el equipo de gobierno, mientras no se muestre la debida consideración y respeto a sus tareas, en esta tónica propiciada por el equipo de gobierno sumado a la gran actividad en la zona relacionada con el ocio nocturno, dieron lugar a situaciones de difícil por no decir imposible solución sin el dispositivo adecuado, «tanto por el incumplimiento patente de los horarios de cierre, imposibles de controlar, como por la cantidad descontrolada de jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas en diferentes zonas de La Manga, y Cabo de Palos, las Dunas y los aledaños de la discoteca Maluma que abrió ayer sus puertas, atrajeron a miles de jóvenes que se reunieron en múltiples botellones y fiestas en segundas residencias y playas, que motivaron un aluvión de llamadas por molestias por ruidos a vecinos». Todo ello, añaden, la presencia de 5 celebraciones en la zona del vivero y playa de los alemanes donde había gran afluencia de vehículos y tráfico, también accidentes de tráfico por suerte sin heridos y un consumo excesivo de alcohol pusieron el resto en una noche para olvidar, «como consecuencia del insuficiente operativo desplegado en Policía Local se dejó también desprovisto de unidad la zona de El Algar y sus poblaciones limítrofes, Los agentes se vieron en la necesidad de retroceder cuando trataron de dispersar algún botellón ante las agresiones verbales y lanzamiento de objetos por los allí congregados.
Por ello, han solicitado que se acerquen posturas a una situación de conflicto generada por la falta reiterada de respeto a un colectivo que ha trabajado durante años sin efectivos ni medios y salvando eventos y adquiriendo nuevas Como la que se presenta mañana de depositar las llaves de los domicilios de ancianos en situación de dependencia o que residen solos estos otros servicios que a día de hoy implican una plantilla de entre 430 y 460 efectivos para que sean sostenidos con solvencia y no a costa de los días libres de los menos de 250 efectivos un 17% en segunda actividad por enfermedad y con una media de edad de 50 años, y que emplean en reforzar dichas zonas bajo turnos muy difíciles de soportar.