La tituación de “técnico superior” en formación profesional está implantada plenamente desde que se refrendó en el artículo 44 de la Ley Orgánica 2/2006 de Educación, que sirvió como base para regular profesiones específicas de actividad en los servicios públicos de salud. Una titulación que fue incluida en el Estatuto Básico del Empleado Público en el año 2007, con la siguiente justificación: “Se incluye un nuevo grupo B que da cabida a una titulación –técnico superior- de gran importancia estratégica tanto para el sistema educativo como para el productivo y que, sin embargo, ha sido hasta ahora ignorado en el acceso a la Función Pública.”
Quince años más tarde, un gran número de profesionales de los Servicios de Salud con la titulación de Técnico Superior y de Técnicos continúan encuadrados en el subgrupo C1, en lugar del B y en el subgrupo C2, en lugar del C1, respectivamente.
TÉCNICOS SUPERIORES (sanitarios y no sanitarios): la diferencia económica anual del paso del subgrupo C1 al B, teniendo en cuenta el sueldo base, las dos pagas extraordinarias y el complemento de destino, por profesional sería de 2.163 €.
TÉCNICOS SANITARIOS EN HOSPITALES: según el Informe anual del SNS, hay 138.355 Técnicos Sanitarios en los hospitales del SNS, en este colectivo la diferencia económica anual del paso del subgrupo C1 al B, teniendo en cuenta el sueldo base, las dos pagas extraordinarias y el complemento de destino ascendería a 299.261.865€.
TÉCNICOS DE RADIODIAGNÓSTICO EN ATENCIÓN PRIMARIA: según el Informe anual del SNS hay 486, por lo tanto, la diferencia económica anual del paso del subgrupo C1 al B, teniendo en cuenta el sueldo base, las dos pagas extraordinarias y el complemento de destino ascendería a 1.051.218€.
Para UGT Servicios Públicos es evidente que la negativa de la Administración hasta el momento obedece a cuestiones meramente organizativas y económicas, pero no admite más demora y, por tanto, los Servicios de Salud deben asumir el coste que supone la reclasificación profesional.