El calendario se concreta en la convocatoria de tres jornadas de huelga general los días 4, 15 -en Madrid al ser festivo el 15 se trasladará al día 14-, y 22 de mayo. Así como tresparos parciales el 30 de abril, el 14 de mayo en el resto de España, -el día 13 en Madrid al ser la jornada de huelga el 14- y el 21 de mayo.
Al mismo tiempo, se están diseñando otra serie de acciones como concentraciones, manifestaciones así como otro tipo de actuaciones en cada una de las capitales de provincia de las que se irá informando a medida que se avance el proceso.
Las organizaciones quieren reseñar que esta decisión se ha adoptado tras meses de inmovilismo y nulos avances en la negociación del Convenio y Acuerdo General, cuya responsabilidad abarca desde la dirección de Correos al abandono de la defensa de los intereses de Correos por parte de la SEPI y a la insensibilidad y al desprecio por parte del Ministerio de Hacienda para reconocer el esfuerzo y sacrificio que vienen soportando los trabajadores postales.
Igualmente, los sindicatos quieren destacar que mientras la negociación de la regulación laboral permanece bloqueada desde hace año y medio, Correos está aplicando el mayor recorte en su historia amortizando puestos y reduciendo la contratación, baste el dato de que en los últimos 5 años se han suprimido del orden de 15.500 puestos en el Operador Público Postal, 11.000 en lo que llevamos de legislatura.
En relación con este recorte de plantilla hay datos elocuentes como lo son el aumento del estrés, del número de kilómetros a realizar, de la polivalencia y de la precarización del empleo que están padeciendo los trabajadores. En resumen, menos plantilla, más trabajo, en peores condiciones y con menos salario.
Por otro lado, la política de recortes seguida en Correos está privando a miles de ciudadanos del derecho a un servicio postal de calidad en los términos y las garantías que la Directiva Postal Europea y las leyes al efecto determinan.
Las organizaciones sindicales convocantes consideran que la única salida a este conflicto laboral pasa por poner freno a los ajustes y recortes injustificados de empleo que se vienen produciendo y alcanzar un nuevo Convenio Colectivo y Acuerdo General que contemple un salario digno, la recuperación del poder adquisitivo con incrementos salariales tras años de congelación, así como la consolidación de empleo y el mantenimiento de la ultraactividad.