El Sindicato de Policía Local (SPL) de UGT Servicios Públicos pide al Ayuntamiento de Las Torres de Cotillas más profesionalidad a la hora de organizar eventos públicos para no poner en peligro a la ciudanía ni a agentes con la puesta en marcha de festivales como el CeremONia, sin previsión de seguridad ni protocolo claro para los asistentes.
El pasado fin de semana, como ya informó el propio Ayuntamiento, debió suspender en plena actuación de una de las cantantes que participaba el festival por según su nota “»a lo largo de su celebración parte del público asistente comenzó a infringir la normativa Covid, por lo que se reclamó en varias ocasiones a través de megafonía que depusieran su actitud».
Pero lo cierto es que ante un evento de esa magnitud y la previsible afluencia masiva de público al espectáculo, más de 2000 personas, el Ayuntamiento no hizo ninguna previsión, no contó con Guardia Civil, no reforzó el servicio de Policía Local y tampoco contrató la suficiente seguridad privada para el interior del recinto. Al final, en el recinto desbordado se contó con la presencia de dos trabajadoras del servicio de limpieza, reconvertidas para la ocasión en acomodadoras, dos vigilantes de seguridad privada y la patrulla de servicio de la Policía Local, apoyado de forma precipitada a la Guardia Civil.
El responsable del Sindicato de Policía Local de UGT en la Región, José Juan González afirma «que organización de un cuerpo policial como el torreño no puede guiarse por criterios caprichosos desde el ámbito político y hay que garantizar la seguridad de los asistentes y de los agentes en acontecimientos, así como del resto de la ciudadanía a la que sirven durante los días de celebración de este tipo de eventos multitudinarios proyectados por el propio consistorio dado el giro inesperado que en materia de seguridad estamos viendo hacia altercados violentos en toda nuestra Región».
Por todo ello, SPL-UGT Servicios Públicos pide que se depuren las oportunas responsabilidades de la suspensión de un evento de estas dimensiones, lo que provocó malestar general entre los artistas participantes y los asistentes, así como escenas de caos.