Lamentablemente, este verano estamos sufriendo una oleada de incendios forestales que están devastando una gran superficie forestal y causando cuantiosas pérdidas en biodiversidad, recursos económicos y materiales e incluso vidas humanas.
El creciente cambio climático, que ha aumentado notablemente la temperatura media del planeta, la expansión e influencia urbana, que aumenta los riesgos de descuidos que generan incendios, y el abandono de prácticas tradicionales de manejo del territorio y vida rural, como el pastoreo, ramoneo o recogida de leña, que quitaba masa vegetal susceptible de arder, favorecen la aparición de estos dañinos eventos.
Cuando se produce un incendio forestal, un amplio conjunto de trabajadores se ponen en marcha para atajar esta situación de emergencia. En estas situaciones los bomberos forestales, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, sanitarios, conductores de ambulancias, etc., están expuestos a riesgos laborales propios de estas situaciones de emergencia.
A continuación, exponemos una relación no exhaustiva de los principales riesgos a los que se enfrentan estas personas trabajadoras:
- Quemaduras. El alto poder calorífico del incendio y la imprevisibilidad de su desarrollo pueden producir quemaduras de distinto nivel de gravedad, en los casos más graves pueden producir la muerte.
- Estrés térmico. Se trabaja al aire libre, en las horas centrales del día y en días calurosos, añadiendo el calor aportado por el propio fuego y el residual de las zonas quemadas.
- Radiaciones no ionizantes presentes en la luz visible, infrarroja y ultravioleta; las microondas; las ondas de radio y la energía de radiofrecuencia de los teléfonos móviles.
- Explosiones y deflagraciones.
- Explosivos latentes y ocultos de la guerra civil.
- Asfixia producida por la inhalación de humo.
- Intoxicación por inhalación de CO2 y CO.
- Exposición a agentes químicos o cancerígenos como, por ejemplo, el amianto, presente en instalaciones en mal estado o deterioradas.
- Contactos eléctricos.
- Caídas debido a la orografía del terreno, cuevas y simas ocultas por la vegetación, en minas manuales verticales, abandonadas sin señalizar, del tipo extracción de wolframio, agua particular etc.
- Cortes debidos al trabajo con herramientas manuales o herramientas mecánicas, motosierras y motobombas.
- Atrapamientos, choques, golpes, proyección de partículas, caída de objetos.
- Atropellos o atrapamientos por vuelco de vehículos o maquinaria.
- Sobreesfuerzos, posturas forzadas, carga física, trabajo físico prolongado.
- Exposición a agentes biológicos, contagio a enfermedades de animales salvajes o muertos, picaduras, mordeduras de animales, accidentes causados por seres vivos.
- Elevada carga de trabajo, por trabajo continuado durante días laborables, domingos y festivos.
- Jornadas nocturnas, cada vez más frecuentes, para atender emergencias.
- Cambios de turnos continuos, avisos de imprevistos y elevada rotación del personal.
- Trabajos vinculados con movilidad y desplazamientos, incluyendo los de helicópteros.
- Alejamiento y dispersión de los lugares de trabajo.
- Trabajo en condiciones de elevado estrés.
- Jornadas de trabajo prolongadas sin un buen avituallamiento de rápida absorción y recuperación.
- Disponibilidad del trabajador fuera de su jornada laboral y en días de descanso.
- Alta carga física, mental y emocional.
- Altos niveles de ruido.
- Vibraciones.
- Trabajos siempre supeditados a condiciones meteorológicas complejas, orografía adversa, etc.
- Y otros aspectos de importancia son el tipo de contrato, la estacionalidad, la participación de varias entidades y organismos, etc.
Según la Guía técnica para la investigación de accidentes en la extinción de incendios forestales del Ministerio de Medio Ambiente y entrenamiento e información forestal S.L (p.5): “Las misiones y trabajos que engloba la extinción de incendios son muy variados y cada uno de ellos entraña sus propios riesgos y peligros. Esto abarca una gran variedad de situaciones en las que se puede producir el accidente. Del análisis histórico de los accidentes ocurridos en España desde 1973, se ha efectuado una clasificación de la tipología de los accidentes.
Se establecen cinco tipos de accidentes:
- Atrapamientos por el fuego. Situaciones en las que uno o más individuos se ven rodeados o sobrepasados por un comportamiento inesperado del fuego.
- Lesiones no provocadas directamente por el incendio. En donde se incluyen asfixia, electrocución, ahogamiento, caídas, intoxicación química, manejo de herramientas y equipos, rodaduras de rocas, artefactos militares, entrenamientos etc.
- Accidentes con vehículos. Incluyen los trabajos en el frente de fuego, traslados al incendio, regreso de éste, atropello, transporte inadecuado (p. ej. En la carrocería de un vehículo autobomba), traslados en acciones de vigilancia.
- Accidentes aéreos. Colisiones con cables eléctricos, maniobras de despegue, aterrizaje, carga de agua, fallo mecánico, embarque y desembarque de personal y misiones de reconocimiento y vigilancia.
- Causas médicas, entre las que destacaría el infarto, al que se añaden: golpe de calor, insolación, neumonía, sobreesfuerzos, embolia, etc.”
Según el documento de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo: “Análisis de los riesgos en la prevención y extinción de incendios en el sector agrario”, se ofrece una relación de los accidentes mortales más frecuentes en incendios forestales en función del colectivo de profesionales afectado:
A) Tripulantes y pasajeros de aeronaves
El accidente mortal se produce como consecuencia del impacto de la aeronave contra el terreno. Las causas vienen derivadas de la situación en la que se trabaja, donde se alcanzan las condiciones límite de operación de la aeronave, circunstancias en las que un fallo técnico o un error humano impiden cualquier posibilidad de rectificación. Los intervalos de tiempo en los que suele ocurrir el accidente son el momento de la descarga de agua sobre el incendio y los segundos inmediatos anteriores o posteriores.
B) Personal componente de unidades terrestres
Accidentes mortales cuyas causas son debidas al propio incendio. Siendo la causa principal de accidente mortal el atrapamiento entre las llamas debido a la propagación explosiva del frente de llamas, ya sea por circunstancias atmosféricas o debidas al comportamiento del fuego o a las largas secuencias de trabajo sin descansos intermedios.
Accidentes mortales por causas sobrevenidas. El factor principal de causa sobrevenida suele ser el infarto de miocardio, los accidentes de tráfico, contactos eléctricos y accidentes en tránsito por el monte
C) Conductores de maquinaria pesada y bomberos
En el caso de los conductores de maquinaria pesada, la forma principal de accidente es el vuelco de la máquina, mientras que en el caso de los bomberos es el accidente de tráfico (o en pistas forestales)
Es evidente que en el sector forestal existen una gran variedad de riesgos laborales que tienen una alta probabilidad de llegar a provocar un accidente de trabajo.
Según la Guía técnica para la investigación de accidentes en la extinción de incendios forestales del Ministerio de Medio Ambiente y entrenamiento e información forestal S.L (p. 102) “Los atrapamientos y los accidentes aéreos son las principales causas de muerte en los incendios forestales. En el caso de los atrapamientos el no cumplimiento de la normativa básica de seguridad parece ser a priori la causa fundamental de ese tipo de accidentes. La inexistencia de rutas de escape, zonas de seguridad y el no establecimiento de puntos de anclaje son en la mayoría de las ocasiones los factores que tienen una mayor contribución en los accidentes mortales. En el caso de los helicópteros, el 25% de los accidentes se ha producido por fallos mecánicos, y la mayoría del resto de los accidentes por colisión con objetos externos.”
Frente a estos hechos es importante que se realicen evaluaciones de riesgos laborales y se apliquen las medidas preventivas adecuadas al riesgo, para proteger la seguridad y salud de las personas trabajadoras. Esto es especialmente relevante debido a las duras condiciones en las que tienen que desempeñar su trabajo y a lo específico y complejo que es el sector.
Es necesario mencionar la dificultad que tiene la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para realizar sus labores de vigilancia y control del cumplimiento normativo en este sector debido, entre otros aspectos, a la imprevisibilidad de las situaciones y a su diferente duración de los trabajos a realizar y a la dificultad de acceso a los lugares de trabajo.
Adjuntamos enlace donde se puede consultar una guía dirigida tanto a representantes de las personas trabajadoras como a los propios bomberos y bomberas forestales, con el objetivo de que conozcan sus derechos en cuanto a la protección de su seguridad y salud en el trabajo (ver).