La Comisión de Empleo Central se ha reunido hoy,  13 de noviembre,  para discutir el 2º Desarrollo del Proceso de Consolidación de Empleo correspondiente a 2019 con una oferta de 3.421 puestos. 

 

 

•  EL CAOS Y LA OCURRENCIA EN LA GESTIÓN: El enorme retraso de esta consolidación (es de los PGE de 2019) por el caótico proceso que estamos viviendo fruto de la permanente improvisación y de las ocurrencias del equipo de Serrano, entre ellas, la inclusión de los idiomas o la exagerada puntuación de las titulaciones para una oposición de operativos como si lo fuera para cuerpos de élite. Y ahora, parece que han entrado las prisas y quieren cerrar el plazo de presentación de instancias antes del cierre de los méritos (nueva ocurrencia que es ilegal y que se impugnará).
• Puntuación exagerada de las titulaciones académicas, de los carnés en todos los puestos… para que ahora vuelvan a las andadas y hagan una oferta de vacantes desigual en las provincias en relación a la plantilla total de cada una de ellas. 

•  EL DEDAZO EMPRESARIAL: Que una oferta que debió estar por encima de las 4.000 vacantes se quede en 3.421 porque la empresa tapa una parte del empleo estructural existente en todas las provincias, aparta casi 100 puestos para nombrar a dedo a amigos de sus amigos, sin prueba ni examen (argumentando que llevan tiempo, como si los eventuales de esta empresa, en una gran mayoría, no lo llevaran), “cuela” por la puerta de atrás 40 vacantes para personal discapacitado también elegido a dedo mediante externalización u otras tantas para los contratos de relevo por jubilación parcial cuando se aprueben, ES, SENCILLAMENTE, IMPRESENTABLE.
• LA PRECARIZACION DE LA OFERTA: 22% de vacantes a tiempo parcial, en una empresa que ya tiene el 23% de los puestos en esta modalidad, solo puede denominarse de una forma: devaluación del empleo para competir con precariedad. 
• LA TÓMBOLA DE LAS VACANTES Y EL CHALANEO POLÍTICO DEL PRESIDENTE DE CORREOS: una extensión más del trilerismo político y de cortijo que tiene implantado el presidente. La torticera forma en que se ha hecho la distribución de las vacantes no tiene que ver con el negocio ni con los objetivos de Correos, sino con esas maniobras en la oscuridad a las que nos tiene acostumbrados el equipo directivo desde que se desenmascaró con el FAMOSO PUCHERAZO de la consolidación anterior.