¿Por qué la Dirección de Recursos Humanos no apoya el negocio reforzando las oficinas mediadoras?
La formación se realiza sin que se refuerce el personal de las oficinas
Es preocupante observar cómo la Dirección de Recursos Humanos, en lugar de fortalecer a la empresa en un momento crítico, parece operar con prioridades desconectadas de la realidad del negocio. Mientras dedica recursos a aumentar estructura dentro de su propio departamento, la plantilla de trabajadores/as continúa sufriendo recortes y una sobrecarga de trabajo insostenible. Esta falta de apoyo directo a las áreas operativas está afectando gravemente la calidad del servicio y, en consecuencia, la percepción de la empresa ante los clientes.
La situación es alarmante. La escasez de personal está generando sobrecarga de trabajo y por consiguiente insatisfacción entre los trabajadores/as que ven que, a pesar de su esfuerzo, la calidad en el servicio se deteriora perjudicando la imagen de la empresa. La falta de recursos humanos no solo afecta a la salud de la plantilla y a la productividad, sino que también pone en riesgo la retención de clientes, en un contexto donde la competencia es feroz y la fidelización es clave para la supervivencia de la empresa.
En este contexto se pone en marcha en las oficinas el nuevo proyecto para desplegar la comercialización de seguros con AXA que ha sido definido como un objetivo estratégico para la empresa. La implantación de este producto requiere una preparación y atención especial, pero la plantilla actual, ya sobrecargada, no tiene la capacidad de asumirlo eficientemente si no se apoya por parte de Recursos Humanos. De las 855 oficinas previstas en la primera fase, son 762 (muchas de ellas con una estructura escasa de personal y otras mermadas significativamente) las que iniciarán la formación, incluido jefes de equipo de tarde.
La situación actual de las oficinas, por si la dirección, a pesar de tener muchas personas mirando sistemas, no la conoce es la siguiente: hay directores/as que tienen que dedicar tiempo de trabajo a atender las ventanillas por falta de personal (la gestión de la oficina la hacen como pueden), además quien si tiene asignada la tarea de ventanilla como principal son los y las jefes de equipo de oficinas en turno de tarde porque así lo miden los sistemas para calcular el personal necesario en la unidad. Los y las jefes de equipo del turno de tarde tienen además que atender y gestionar las incidencias/quejas, objetivos comerciales, formación del personal que llega nuevo. Hay que tener en cuenta que en este mes, a partir del día 1 se incorporan por CT a oficinas un total de 519 personas de las que 371 son a tiempo parcial y que requerirán de formación porque vienen de otros ámbitos de trabajo. La empresa debe contar con que todo este trabajo y un largo etcétera se hace solo, porque se ha implementado la formación para mediadores sin reforzar las oficinas. ¿Cuánto supone reforzar esas oficinas el tiempo que dura la formación? En la reunión donde se informó a las Organizaciones Sindicales del inicio de la formación para acometer la puesta en marcha, UGT solicitó y argumentó la necesidad de reforzar las oficinas que inicialmente están seleccionadas para ser mediadoras. Sin embargo, no se ha hecho y cuando se piden en la zona refuerzos la excusa que se traslada es que la central dice que no se hace contratación. Si es cierto, es una decisión que resulta incomprensible y contraproducente para los intereses de la empresa. Pretender cargar todo el esfuerzo y la responsabilidad en el trabajador/a sin que la empresa ponga a su disposición personal de refuerzo nos parece una falta de compromiso inadmisible por parte de la dirección de recursos humanos.
Además, en lugar de escuchar a UGT y permitir que la selección de candidatos/as aceptase la voluntariedad para la realización de un curso de formación que es extenso y exigente, se ha obligado a responsables a realizarlo sin margen de elección. Esta imposición no solo ha generado malestar, sino que va a suponer restar tiempo y recursos a quienes ya tienen dificultades para cumplir con su carga de trabajo diaria. Una formación bien planificada y basada en la voluntariedad habría sido mucho más eficiente y beneficiosa y por ello UGT requiere un despliegue de la formación flexible donde se atienda y se dé un tratamiento individualizado a las peticiones concretas, justificadas y racionales que algunos responsables puedan trasladar.
Si el éxito del nuevo servicio es clave para la recuperación financiera, ¿por qué no se están asignando los recursos necesarios para garantizar su implementación efectiva? La contradicción es evidente: la empresa apuesta por un producto estratégico, pero se niega el refuerzo necesario para gestionarlo adecuadamente. Esta falta de alineación entre la estrategia de negocio y la gestión de recursos humanos es un obstáculo grave que puede condenar al fracaso una oportunidad crucial para la empresa.
UGT exige que la Dirección de Recursos Humanos rectifique y priorice las necesidades de las unidades. La inversión en personal y en formación eficiente no es un gasto superfluo sino una necesidad estratégica.
