El porcentaje de horas que dedica el profesorado español a impartir clase es considerablemente más alto que las medias internacionales, es decir, tiene menos disponibilidad horaria para otras actividades docentes.
Un docente español dedica, de su tiempo total dedicado a la docencia, un 62% de enseñanza directa en Primaria; un 50% en Secundaria Inferior, y un 49% en Secundaria Superior, frente a la media de la OCDE y la UE22, que en Primaria es de un 49% del tiempo total, en Secundaria Inferior es de un 43-41% respectivamente y en la Secundaria Superior es de un 40%.
Los docentes españoles tienen menos disponibilidad horaria para otras actividades que influyen directamente en la calidad de la enseñanza, derivada sobre todo de los sucesivos recortes que están sufriendo sus condiciones laborales
El elevado número de horas de docencia que imparte el profesorado supone para su labor docente:
• Menos tiempo disponible para preparación de clases, correcciones…
• Menos tiempo para la acción tutorial y la coordinación
• Menos tiempo para la formación e innovación pedagógica
• Menos tiempo para la atención individualizada y la diversidad
El elevado número de horas de docencia que imparte el profesorado supone para el centro:
• Menor número de docentes en la plantilla
• Mayores dificultades en la organización escolar
• Dificultad para realizar desdobles
• Menos tiempo para actividades complementarias
• Dificulta desarrollo de proyectos, programas, acciones didácticas
El elevado número de horas de docencia que imparte el profesorado supone para el propio docente:
• Empeoramiento de sus condiciones laborales
• Incremento de riesgos psicosociales: estrés, síndrome del quemado…
• Incremento de enfermedades profesionales
Por todo ello, el Sector de enseñanza de FeSP-UGT exige:
• Reducción de la carga lectiva: Máximo 18h en Secundaria y 20h en Primaria
• Reducción de la jornada laboral a 35h
• Distribución horaria semanal acorde con las necesidades del alumnado y del centro