Después de casi 4 años de negociación, la Consejería de Educación da por finalizado el proceso sin haber incluido las acciones fundamentales propuestas por las organizaciones sindicales
El Plan de Igualdad se da por finalizado sin que haya una estrategia planificada sobre la promoción de la igualdad y oportunidades en el empleo público, ni medidas de calado para su consecución. La Administración educativa ha rechazado en diversas ocasiones la presentación de medidas por parte de los sindicatos para facilitar la ordenación del tiempo de trabajo y la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, para eliminar la brecha salarial de género y para facilitar la formación docente en horario laboral, por citar algunas.
Además de ello, la representación de la Consejería de Educación, ha rechazado una propuesta consensuada de las organizaciones sindicales y reiterada a lo largo de estos últimos años en la Comisión de Igualdad, para que en cada centro escolar exista una persona docente que ejerza como coordinadora o como coordinador de igualdad, con reducción de al menos 1 hora lectiva, para elaborar un plan de medidas educativas para fomentar la igualdad entre mujeres y hombres y prevenir las violencias machistas.
Esta medida nos parece fundamental para alcanzar la igualdad real y eliminar los estereotipos de género que fomentan las discriminaciones por razón de sexo en el sector de la educación. Nuestra propuesta está avalada por el Pacto regional contra la Violencia de Género, en la que se contempla esta medida, y por el que el Gobierno regional ha mandatado a la Consejería de Educación para su realización.
Desde las organizaciones sindicales, entendemos que independientemente de la figura que existe en el Consejo Escolar para el fomento de la igualdad, que puede ser representada por cualquier integrante de la comunidad educativa, es necesario que exista la figura coordinadora docente en todo centro escolar, y que tenga al menos una hora de reducción lectiva además de horas complementarias. Nos parece improcedente que se pretenda que el personal docente, ya sobrecargado en sus funciones, asuma una competencia de la cual deriva un arduo trabajo, a costa de su horario personal.
Por todo ello, las organizaciones sindicales, a pesar del trabajo desarrollado por sus representantes en la Comisión de Igualdad, efectuado con empeño, compromiso, rigor y rigurosidad en cada convocatoria, no podemos validar un plan de igualdad que solo recoja articulado ya existente en la normativa, acciones procedimentales como la recogida de datos desagregada por sexo o simples declaraciones de intenciones, sin medidas concretas ni indicadores que certifiquen un compromiso real por la consecución de la igualdad entre mujeres y hombres.
