Según la UPU (Union Postal Universal) «el riesgo de transmisión de la enfermedad por el correo es extremadamente débil o inexistente ….» (circular remitida el 10/octubre/2014 a todos los Correos a nivel mundial).
Desde el 20 de agosto de 2014, fecha en la cual se emitió la circular EmIS 67/2014 relativa al virus del Ébola, la Oficina Internacional de UPU (Unión Postal Universal) sigue de cerca la epidemia. La Oficina Internacional está en contacto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y recoge informaciones susceptibles de ayudar a los operadores designados a proteger a sus empleados y sus clientes.
Según la OMS, todos los casos detectados de Ébola hasta la fecha fuera de los países afectados por la epidemia han sido claramente debidos a una exposición directa a pacientes que presentaban dichos síntomas. Esto pone de manifiesto que el riesgo de transmisión de la enfermedad por el correo, suponiendo que ese riesgo exista, es tremendamente débil.
La Oficina Internacional ha sido consultada sobre la posibilidad de recibir correo contaminado por fluidos y sobre el riesgo de exposición de los empleados.
Sobre la base de las informaciones actuales relacionadas con la transmisión del virus del Ébola y su permanencia en el entorno, este riesgo es extremadamente débil o inexistente.
Según los expertos de la OMS, una persona afectada por el virus del Ébola no estaría en condiciones de acudir a su lugar de trabajo y de contaminar el correo. En el caso improbable de que esa contaminación se produzca, es todavía más improbable que el virus del Ébola pueda sobrevivir a los rigores del transporte. A título de ejemplo, suponiendo que el virus fuese detectado en la saliva de un enfermo de Ébola, que hubiera lamido un sobre introducido a continuación en el flujo postal, la saliva depositada en el sobre, secaría muy rápidamente lo que haría la supervivencia del virus muy difícil, teniendo en cuenta especialmente los plazos de transmisión y las condiciones del transporte del correo.
A la vista de lo anterior, y como ha sido ya mencionado, no existe riesgo notable de transmisión del virus del Ébola por el correo. La Oficina Internacional continuará, no obstante, supervisando la situación y mantendrá informados a los países miembros de su evolución.
