Tal como habíamos anunciado desde esta Unidad de Acción, tras el paso por la comisión parlamentaria, esta mañana la cámara alta lleva a Pleno la Ley Básica de Bomberas y Bomberos forestales, que será debatida y votada favorablemente al no haber recibido enmiendas al texto original, que ya fue aprobado en el Congreso de los Diputados el pasado 23 de julio. Se pone de manifiesto de esta forma el buen trabajo realizado en la tramitación del texto final de esta Ley que finalmente obtiene el apoyo unánime de todos los grupos del Senado.
Este último trámite será el final de un largo recorrido a una Ley más que necesaria, dada la falta de homogeneización del colectivo y acotamiento normativo necesario para una regulación básica de todo el personal Bombero Forestal. Desde que la categorización de Bombero Forestal apareciera en el Catálogo Nacional de Ocupaciones (CNO-11) en 2011, han sido muchos los años de trabajo y dedicación para obtener una norma que suponga un cambio real de las precarias condiciones que se vienen arrastrando en los dispositivos de Prevención y Extinción de Incendios Forestales, y para ello ha sido fundamental el trabajo y conocimiento de los propios trabajadores que han participado como representantes del colectivo y hemos trasladado al articulado aspectos básicos en diversos aspectos. Debemos destacar que nunca habríamos llegado hasta este punto sin el compromiso y sacrificio de las personas que con tesón y desde hace décadas, damos lo mejor de nosotras en los duros trabajos de extinción de incendios forestales.
Tras varias preguntas parlamentarias, consultas públicas, dos Proposiciones No de Ley y hasta tres Proposiciones de Ley, que junto con el Proyecto de Ley que decayó en la anterior legislatura, hacen retroceder en el tiempo casi quince años de trabajo y lucha, sorteando innumerables dificultades, para alcanzar un marco normativo que será unos buenos cimientos sobre los que construir nuevas reglas y condiciones de unos dispositivos que precisan de mejoras en muchas cuestiones.
Estas bases comienzan por establecer como única categoría la de “Bombero Forestal”, dejando aquellas once especialidades que regulaban al colectivo, por estar en una u otra autonomía. Establece un articulado dedicado a las funciones y competencias, que nos vinculan a la protección civil en la Prevención, Detección y Extinción de Incendios Forestales, además del Apoyo a las Contingencias en el Medio Natural y Rural, debido a las múltiples emergencias climáticas que tanto están afectando a nuestro país. Se fomenta la formación de todo el colectivo, con razón a las exigencias europeas. Se articulará una regulación de los tiempos de trabajo en el Real Decreto de las jornadas especiales de trabajo, que será específico para este sector profesional.
En lo relativo a la Seguridad y Salud en el trabajo, se desarrollará un Reglamento específico sobre prevención de riesgos laborales, al amparo del marco normativo general y además se desarrollará un estudio pormenorizado para el reconocimiento de las enfermedades profesionales vinculadas a estas tareas, se introduce algo fundamental como es la segunda actividad y sobre todo, se reconocen los coeficientes reductores de la edad de jubilación, que posibiliten una jubilación bonificada para aquellas personas que superen los 60, y no puedan seguir realizando su actividad en primera línea, cuestión que ha ocasionado irreparables pérdidas de vidas dentro del colectivo.
Cabe mencionar que desde esta representación de los trabajadores, se pretendía alcanzar objetivos aún más ambiciosos de los que se van a aprobar y que aún queda mucho por trabajar para erradicar la precariedad de muchas compañeras que por estas fechas van al paro, y otras carencias del colectivo. Sin embargo tenemos la certeza de que esta Ley marca un antes y un después en la realidad laboral que se va a vivir en los dispositivos.
En Unidad de Acción hemos recorrido un largo camino, donde el gran trabajo con los gobiernos y partidos políticos dan el fruto tan esperado, siendo esta ley una realidad para un colectivo que se sitúa entorno a las 25.000 personas. Por ello, desde CSIF, UGT y CC.OO., celebraremos en la Cámara Alta con los Senadores y Senadoras, y con compañeras y compañeros venidos de toda España al último paso de la tramitación de la norma.