La Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT ha calificado de oportunista el anuncio del ministro Montoro sobre la reducción de la temporalidad del empleo público. La «modificación legal» que estudia el Gobierno para facilitar la conversión de contratos temporales en fijos en las empresas públicas ha sido acogido con escepticismo por FSP-UGT.
Los esfuerzos del Gobierno por congraciarse con los empleados públicos de este país en la recta final de la legislatura es, a juicio de UGT, una maniobra burdamente electoralista. Ningún Gobierno en democracia ha destruido empleo público como este ni ha gobernado el sector a golpe de decreto, con efectos nefastos en la calidad de los servicios prestados y en los derechos consolidados de los trabajadores.
Juan Antonio Gilabert, secretario de Acción Sindical de la Federación de Servicios Públicos ha añadido “que, con casi 400.000 empleos destruidos en tres años y medio en este sector, este Gobierno ha agotado el crédito de credibilidad en materia de empleo público”.
Las Administraciones locales son las que más han acusado la sangría en el empleo tras la aprobación del Gobierno de los EREs en ayuntamientos y otras entidades locales. Entre 2012 y 2014 se destruyeron 41.000 empleos públicos en este sector.
El Gobierno, con la credibilidad a cero, vende humo una vez más y se engaña sobre sus posibilidades de que los 2,5 millones de empleadas y empleados públicos de este país confíen en su voluntad real de revertir la constante precarización de que han sido objeto sus condiciones laborales.