El sindicato recuerda que los centros educativos no son centros de conciliación, aunque ayudan, y que tener ese enfoque único es erróneo e injusto para personal de la enseñanza
El Sector de Enseñanza de la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT) en la Región de Murcia exige que se antepongan los criterios sanitarios a cualquier otro para la reanudación de actividades en los centros educativos.
A falta de conocer en detalle las propuestas del proceso de desescalada en el ámbito educativo, anunciadas por el Gobierno, UGT quiere hacer las siguientes consideraciones, dado que las propuestas anunciadas generan más dudas que certezas.
Para FeSP-UGT, como cuestiones previas a la apertura de los centros y negociadas con las organizaciones sindicales, se deben tomar medidas como la realización de pruebas diagnósticas de PCR a los trabajadores y trabajadoras que, en su caso, desempeñen actividades en los centros o tratamiento individualizado de cara a la actividad presencial, de las personas especialmente sensibles: diabéticos, con enfermedades cardiovasculares, hepáticas, renales o pulmonares crónicas, hipertensión, inmunodeficiencia, cáncer en fase de tratamiento activo, embarazo o personas mayores de 60 años.
FeSP-UGT también considera imprescindible la desinfección previa y medidas periódicas de limpieza general en aulas y el resto de instalaciones y disponibilidad de jabones desinfectantes de uso rápido en todas ellas, al igual que proporcionar a los trabajadores, antes del inicio de la actividad, equipos de protección individual.
De igual forma, se debe limitar a las estrictamente imprescindibles las horas presenciales en los centros y disminuir la ratio del alumnado, así como establecer protocolos de actuación con medidas concretas sobre distanciamiento, eliminación de residuos, qué hacer en caso de alumnado o personas trabajadoras con síntomas…
Parece razonable que la actividad lectiva presencial no se reanude hasta el mes de septiembre, por lo tanto, se entiende que el profesorado sigue trabajando como hasta ahora. FeSP-UGT recuerda que el sindicato ya manifestó en su día que las actividades que se diseñaran para el mes de julio, en caso de haberlas, deberían ser realizadas por personal ajeno a los centros educativos, por lo que si son a las que se ha referido el Gobierno para realizar en la apertura en mayo de los centros, este sindicato reitera su oposición.
Mención aparte merece la situación de los trabajadores y trabajadoras de las Escuelas Infantiles. Muchos de ellos, acogidos a ERTES, cuando no, directamente despedidos y ante lo que UGT se pregunta cuál es la propuesta concreta para ellos.
Por último, FeSP-UGT recuerda que el fin de los centros educativos no es la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, aunque sean un importante elemento conciliador, por lo que tener en cuenta solamente este enfoque es erróneo e injusto para los trabajadores y trabajadoras de la Educación.
Deben ser las empresas y las Administraciones Públicas quienes garanticen al conjunto de las personas trabajadoras las medidas de conciliación y así lo ha venido exigiendo UGT en todos los ámbitos.