La Federación de Empleadas y Empleados Públicos de la UGT (FeSP-UGT) en la Región de Murcia, manifiesta su estupor ante la decisión de la Concejala de Hacienda, Nuevas Tecnologías e Interior, Esperanza Nieto, de cerrar algunas instalaciones deportivas municipales en base a un
Decreto de Alcaldía y que ya se encontraban con aforo limitado, caso de las piscinas municipales consideradas entornos seguros y que redujeron su aforo a 1/3 de su capacidad para garantizar esta seguridad por la Covid-19
La medida, que no fue ni negociada ni consensuada en la Mesa General, que afecta a las condiciones y funciones propias de las y los empleados públicos municipales que han sido redistribuidos, a golpe de pito, sin que ni la Junta de Personal ni el Comité de Empresa tenga conocimiento alguno de esta redistribución y sin las premisas que el propio acuerdo de condiciones y convenio colectivo establece.
El responsable Administración Local de FeSP-UGT, José Juan González Salas, considera que éstas y otras actuaciones de la Concejala “tienen como único objeto la reducción del gasto público, por encima de cualquier otra consideración o premisa”.
Así, González critica la poca importancia que parece conceder al deporte para los ciudadanos de a pie “cuando hay instalaciones deportivas abiertas en otros municipios, con peor situación sanitaria, mientras se apuesta por el deporte profesional, con subvenciones al clubs de futbol y otras iniciativas privadas”.
“Qué casualidad que ahora que aumenta el gasto en el mantenimiento de las idóneas temperaturas del agua se decida de nuevo, bajo el pretexto de la Covid-19, proceder al cierre de estas instalaciones públicas”, cuestiona.
Por último, González afirma que FeSP-UGT continuará denunciando situaciones como éstas, en las que la ciudadanía ve como se desmantela un servicio público organizado “mientras que centros deportivos privados permanecen abiertos” y en las que no se negocian las condiciones de reubicación del personal municipal afectado.