La Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT) ha dado su apoyo a las plazas ofertadas para las próximas oposiciones de Enseñanza Secundaria. Esta cifra, 828, ha sido propuesta hoy en Mesa Sectorial y ha supuesto un incremento de 122 plazas, esfuerzo que el sindicato valora positivamente ya que responde a criterios técnicos objetivos, transparentes y negociados entre todas las organizaciones sindicales, incluidas algunas de las no firmantes.
FeSP-UGT quiere lanzar un mensaje de responsabilidad y carácter negociador, dado que la Consejería ha anunciado su “voluntad inquebrantable, salvo catástrofe absoluta” de llevar a cabo estas oposiciones.
A día de hoy, el sindicato no ha participado de la guerra de cifras pero considera que las 828 plazas propuestas, aunque no suficientes para suplir las necesidades reales, sí son un avance, y vendrían a paliar parte las carencias de recursos humanos del sector.
Hay que reseñar que la Mesa Sectorial celebrada hoy no incluía el debate de la disminución de ratio ni la reducción de carga horaria del profesorado, pero insta a la Consejería a contemplar estas reivindicaciones para poder seguir negociando la convocatoria de oposiciones.
FeSP-UGT quiere resolver cuanto antes la incertidumbre de plazas ofertadas y especialidades convocadas de cara a la comunidad opositora. Por ello, también insta a Educación a convocar las oposiciones en febrero, o a principios de marzo, y así saber las condiciones de las pruebas.
Durante la reunión, FeSP-UGT ha exigido máximas garantías de seguridad frente a la Covid-19 para todas y todos, con previsión y medidas específicas bien desarrolladas. Es decir, un plan de contingencia debidamente organizado y conocido con suficiente antelación.
Además, FeSP-UGT ha puesto de nuevo sobre la mesa la necesidad de un cambio del sistema de acceso a la Función Pública con más tiempo para que los tribunales puedan evaluar de una forma justa; alargar los plazos para reclamaciones, así como su resolución; grabación de exámenes orales; mejoras de las condiciones para las pruebas de idiomas (tanto en aulas como en sonido); pruebas no eliminatorias, donde la ponderación de la experiencia docente sea la máxima que permita la ley; y participación de agentes sociales para mejorar la transparencia de los proceso”.
Finalmente, indicar que FeSP-UGT está dispuesta a seguir negociando medidas que permitan reducir la incertidumbre y la ansiedad que invade al personal interino, así como medidas para que las pruebas sean lo más justas posibles.