Los factores de riesgo psicosocial son factores ligados a la tarea, a la organización del trabajo, al tiempo de trabajo y a las relaciones personales. Si las condiciones en las que se desempeña una actividad profesional no son adecuadas, se convierten en factores de riesgo y pueden entrañar consecuencias negativas para la salud y bienestar de quien las realiza.
Gestionar la carga de trabajo, el tiempo de trabajo, el contenido y la naturaleza del trabajo, el trabajo a turnos y nocturno, entre otros, es una tarea fundamental si se quiere eliminar, reducir o controlar el riesgo psicosocial y con ello minimizar los daños a la salud de los trabajadores/as.
En el Sector Sociosanitario se dan unas condiciones de trabajo con una alta exigencia psicológica, los trabajadores/as, tienen un contacto permanente con la enfermedad y la muerte, perciben el deterioro físico y cognitivo de los pacientes, tienen una atención directa y constante con los usuarios, tratan con los familiares, realizan múltiples tareas en poco tiempo, trabajo a turnos y nocturno…
Estas condiciones de trabajo se han agravado a lo largo de toda la pandemia, los profesionales sociosanitarios se han visto sobrecargados de trabajo para atender a la demanda de atención humana a lo largo de un período de tiempo prolongado.
Todo esto, ha provocado un sobreesfuerzo que ha podido incidir en el deterioro de su salud mental. Se observan cuadros de estrés con componente de ansiedad muy elevado, diversas somatizaciones, episodios de ansiedad generalizada, inestabilidad anímica, bajo estado de ánimo, vivencia de duelos múltiples, además de, desgaste mental y físico desmesurado que les ha supuesto el incremento de la irritabilidad, problemas de sueño, pérdida de sueño reparador, reducción de horas de sueño y otras alteraciones mentales.
Todos estos problemas de salud mental es importante tenerlos presentes facilitando apoyo psicológico a los profesionales sanitarios que les permitan superar los efectos desencadenados a raíz de dicha sobrecarga y desbordamiento asistencial.
Es importante tener en cuenta al ser humano en toda su amplitud, desde la dimensión biopsicosocial, para garantizar el bienestar de nuestros sanitarios y reducir el riesgo de que aparezcan traumas desencadenados por la pandemia.
Nuestro compromiso es cuidar a los que nos cuidan para garantizar una sanidad pública saludable con profesionales sanos.