La Federación de empleadas y empleados de los Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT) en la Región de  Murcia exige al Ayuntamiento capitalino que  lleve a cabo una rigurosa evaluación de riesgos psicosociales de la totalidad de la plantilla, incluidos a los agentes destinados en las dependencias de la Policía Local de Murcia en la Pedanía de Espinardo, concretamente en el Barrio del Espíritu Santo, donde se ha rehabilitado una vivienda social para albergar a los miembros del cuerpo uniformado destinados allí.

 En este orden de cosas, el responsable del Sindicato de Policía Local de UGT a nivel regional (SPL-UGT), José Juan González, ha señalado que desconoce si a día de hoy han realizado este trabajo, dado que no se ha informado a las organizaciones sindicales presentes en la mesa de negociación y ha recordado que es obligatoria por Ley y, según parece, el Ayuntamiento de Murcia “ni lo tiene ni se espera”.

 Al respecto, González afirma que esta evaluación podría poner de manifiesto “situaciones límite” como las que se describen en una carta abierta de una Sargento de Policía Local en la que pide auxilio al Defensor del Pueblo en relación a la situación que en esa pedanía se está viviendo.

 Al parecer, según se desprende de la narración de la empleada municipal, entre los criterios de idoneidad utilizados por el jefe accidental para la asignación de destinos en el cuerpo de Policía Local no se tiene en cuenta este estudio y evaluación, ya que este no existe.

 La importancia de realizar este estudio radica en que determinaría el riesgo psicosocial existente para el desempeño encomendado, así como el tiempo de permanencia en esas condiciones, salvaguardando así la salud laboral de las y los empleados municipales y policías en los cometidos asignados en ese destino.

 Además, unas condiciones psicosociales adversas están en el origen tanto de determinadas conductas y actitudes inadecuadas en el desarrollo del trabajo como de determinadas consecuencias perjudiciales para la salud y para el bienestar del trabajador.

 Para terminar,  el responsable sindical de Policía Local de UGT, afirma que este imperdonable descuido de las administraciones para con trabajadores sociales, policías y personal en contacto con estas situaciones puede desembocar en estrés laboral y problemas de difícil solución y, en este caso, el Ayuntamiento de Murcia  es culpable de no regular, estudiar e implementar mecanismos para aminorar sus consecuencias, si no es posible erradicarlas por completo, por lo que exige, de nuevo, al Consistorio capitalino la realización inmediata de dicha evaluación.