El sindicato exige que se pongan medios materiales para que los agentes puedan trabajar con garantías de seguridad para ellos y los ciudadanos

La Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos de UGT Región de Murcia denuncia que la plantilla de Policía Local de Blanca carece de medios técnicos materiales llegando a extremos como contar con un solo vehículo oficial para doce agentes y, ni tan siquiera está preparado para zonas rurales y agrícolas.

El Secretario General de FeSP-UGT Región de Murcia,  Antonio Martínez Peñaranda, explica que los agentes de Policía Local de este municipio han denunciado en diversas ocasiones la inadmisible situación que atraviesan, con graves deficiencias técnicas, materiales y formativas.

Al respecto, Martínez Peñaranda señala que los agentes no cuentan con medios técnicos en materia de tráfico y seguridad vial;  que los sistemas de comunicaciones no funcionan para comunicarse entre agentes y se ven obligados a atender las llamadas y conducir sin contar con un sistema de manos libres, lo que supone un grave riesgo, todo ello con terminales obsoletos; o que llevan años sin recibir la preceptiva formación, necesaria si portan armas de fuego, como es el caso.

Entre otras quejas, los agentes cuentan que la corporación local, enarbolando el ahorro por bandera, no pone suficientes efectivos a la hora de cubrir un evento deportivo, cultural o de fiestas, y cuando ocurre algo se  ven obligados a acudir desde sus zonas de vigilancia, dejándolas desprotegidas. 

 Para el responsable de UGT esta dejadez y desidia es incomprensible, aún más si cabe teniendo en cuenta que en verano el municipio de Blanca, en el corazón del Valle de Ricote, se convierte en un lugar que multiplica su población por su atractivo turístico.

Por ello, y sabiendo que tanto alcaldesa  como concejal de Seguridad ciudadana tienen conocimientos de estas graves deficiencias, FeSP-UGT  pide la Corporación Local que pongan soluciones antes de que su negligencia en la guarda de la seguridad ciudadana  haya que lamentar alguna desgracia.