La Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos (FeSP-UGT) de UGT Región de Murcia denuncia la mala fe en la actuación del Gobierno Regional en la convocatoria y desarrollo de la Mesa General de la Función Pública citada para hoy y critica que se haya convertido en una convocatoria para cubrir expediente, cuando hay un sinfín de temas de vital importancia sin tratar desde hace meses.

Al respecto, indicar que la Mesa ha sido convocada sin incluir ningún punto de los solicitados por las Organizaciones Sindicales, menospreciando la representación de los trabajadores y trabajadoras de la Administración Pública Regional.

Y todo ello, después de haber cancelado varias de las medidas de recuperación de los derechos de las empleadas y empleados públicos previstas para este curso, previa modificación de los Presupuestos de la CARM. Ahora se nos informa de que no se pagará nada y que el año próximo ya se verá lo que se plantea.

Este sindicato critica que, una vez más, el Gobierno murciano vuelva a cargar sobre las empleadas y los empleados públicos el resultado de su pésima gestión a cargo de la Región.

Ante esta situación, UGT se plantea si esta Mesa de Negociación puede llamarse así, aunque nosotros la llamaríamos más bienes una ‘Mesa de Información y Tramite’, dado que no nos dado margen, ni aceptan ninguna de nuestras propuestas.

Hasta que el Gobierno Regional esté dispuesto a negociar realmente los temas de interés prioritario y a cumplir con los acuerdos adoptados en las mesas sectoriales y General de Negociación no podremos llamar a esta convocatoria una verdadero mesa de negociación.

Para UGT, las mesas de negociación tienen un lugar importante en la relación entre administración y empleados públicos, algo que el Gobierno Regional desprecia, convirtiendo estas citas en un mero trámite, llegando a incumplir lo que ellos mismos han firmado previamente.

Finalmente, este sindicato reitera que nos parece una falta de respeto y de palabra del Gobierno Regional hacia sus empleados y empleadas, algo que UGT no está dispuesto a aceptar por ningún motivo. 

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