Crece la brecha salarial entre mujeres y hombres en algunos sectores de los servicios públicos

Según los datos de la Encuesta de Estructura Salarial (ESS) del Instituto Nacional de Estadística, (INE) en actividades como la educación y la administración pública la brecha salarial ha crecido casi un 7% en los últimos años. Urge impulsar el registro retributivo, auditoría retributiva, y cambiar la valoración de los puestos de trabajo para acabar con una de las discriminaciones más persistentes del mundo del trabajo.

El 22 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Igualdad Salarial. Desde UGT Servicios Públicos, llamamos a desarrollar de forma efectiva los mecanismos para identificar y corregir esta discriminación, promoviendo las condiciones necesarias y trabajando en los obstáculos existentes.

Al negociar los planes de igualdad, observamos que existen diferentes brechas de género en las trayectorias profesionales de las y los trabajadores de los servicios públicos. Una de las más recurrentes es que las trabajadoras ganan de media menos que los trabajadores hombres, aunque realicen el mismo trabajo, o uno de similar valor, incluido en los servicios públicos y en las administraciones públicas.

Veamos algunos datos que hemos consultado la Encuesta de Estructura Salarial (EES) del INE, 2022, des ocupaciones más vinculadas a los servicios públicos: 

Como podemos observar, la brecha salarial general en España se sitúa en el 17,09%, es decir, las mujeres gana de media 5.022 euros al año menos que los hombres. En las ocupaciones vinculadas a los servicios públicos contamos con datos variados con respecto a la realidad general. Así en Educación la diferencia es de 9,69% y en la administración pública y defensa; seguridad social obligatoria es del 9,89% con una distancia importante respecto de la media. 

Sin embargo, en otras ocupaciones de los servicios públicos las diferencias superan el 20%. Así en las actividades sanitarias y de servicios sociales la diferencia es del 23,68% y suponen 8.785 euros menos que ganan las trabajadoras de dicho sector. Por su parte, en las actividades administrativas y servicios auxiliares es del 26,07% y en actividades profesionales, científicas y técnicas es del 26,07%. Diferencias sustanciales que es necesario afrontar. 

Para tener cierta perspectiva de cómo ha ido evolucionando la desigualdad salarial hemos elaborado el siguiente gráfico a partir de EES, 2024:

La diferencia salarial entre 2019 y 2022 a nivel general se ha reducido, pasando de un 19,50% al 17,09%. Sin embargo, esta buena tendencia hacia la reducción de la brecha, no es compartida en los servicios públicos, donde dependiendo del sector de actividad ha tenido comportamientos distintos. 

En educación, en 2019 la diferencia era 943,21 y un 3,46%, y ha pasado a ser en 2022 de 3.032 euros y 9,69%. Por su parte, en la administración pública, también ha crecido la diferencia, en concreto en 2019 las trabajadoras ganaban 944 euros menos, el 2,93%, y en la actualidad la diferencia es de 3.540 lo que supone que ellas ganan un 9,89% menos al año. Alrededor del 7% más para ambos sectores. Este crecimiento de la desigualdad nos debe advertir de la importancia de actuar y poner en marcha los instrumentos que permitan reducir la brecha. 

También llama la atención que en las ocupaciones donde la brecha es muy alta, 20%, sí que se ha producido un leve descenso, 2%. En el caso de las actividades sanitarias y de servicios sociales ha pasado del 25,35% en 20219 al 23,68% actual, en las actividades administrativas y servicios auxiliares del 28,19% al 26,69%, y en las actividades profesionales, científicas y técnicas del 27,15% al 26,07%. 

Es importante tener en cuenta que el crecimiento de la brecha en los sectores que lo ha hecho, es más pronunciado, 7%, que el descenso, 2%, para las ocupaciones que consiguen reducirla. Es decir, los porcentajes de desigualdad crecen más rápido que los porcentajes que hablar de corregir dichas discriminaciones. 

Por otra parte, es clave tener en mente que estas diferencias salariales del presente repercuten en los proyectos vitales, así como en el futuro. Ya que la brecha salarial se replica en las pensiones. 

Urge por tanto poner en práctica los registro retributivo, auditoría retributiva, y valoración depuestos de trabajo que permitan hacer seguimiento de la realidad salarial de hombres y mujeres en sus puestos de trabajo, de modo que las brechas no sólo no persistan, sino que evitemos que crezcan ya que el objetivo debe ser garantizar retribuciones justas en los trabajos, tanto en valor como en salario. 

Descarga en pdf nuestras propuestas PARA AVANZAR EN IGUALDAD SALARIAL.

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