En El Día Mundial de la Salud nos sumamos a las reivindicaciones de la EPSU: «El futuro de la salud depende de los trabajadores».
Con motivo de la celebración de este día mundial, Ana Francés, Secretaria de Salud, Sociosanitario y Dependencia acudirá a un acto convocado por el ministerio de sanidad y presidido por la ministra Carolina Darias
Inversión en sanidad y asistencia social
Los dos últimos años han demostrado que la supervivencia de los sistemas sanitarios y asistenciales depende en gran medida del trabajo de los trabajadores sanitarios y sociales. Sólo gracias a su compromiso – a veces pagado con un alto precio – que nuestras sociedades han sido protegidas y nuestra vida cotidiana está volviendo a la normalidad. El compromiso de los trabajadores de la salud y la asistencia social no puede ser olvidado.
Ahora es el momento de transformar nuestros aplausos en medidas visibles, duraderas y directas. Muchos de los trabajadores -más del 80% son mujeres- que mantuvieron a Europa a flote durante la pandemia luchan ahora contra el COVID, la depresión o incluso trastornos de estrés postraumático. Debemos mejorar sus condiciones de trabajo, la salud y la seguridad, y la financiación del sector sanitario y social para salvaguardar su futura capacidad de recuperación. Una parte crucial de la preparación es garantizar el atractivo del sector garantizando la seguridad del personal. Esto es fundamental para ofrecer la calidad de la atención que merecen los beneficiarios. En muchos países, los sindicatos recurren a la negociación colectiva para garantizar la seguridad del personal. El derecho a la salud y la asistencia está consagrado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y en el Pilar Europeo de Derechos Sociales. La única manera de cumplir estos compromisos es a través de sectores con personal seguro.
La comercialización de la sanidad y la asistencia debe ser revertida
El Grupo Orpea, el mayor proveedor de asistencia con ánimo de lucro de Europa, se ha visto envuelto en un escándalo desde la publicación de Les Fossoyeurs («Los sepultureros») en enero de 2022. El libro exponía las consecuencias de la reducción de costes y la mala gestión del grupo, desde los abusos a los ancianos hasta las violaciones de los derechos de los trabajadores. El escándalo demuestra que el enfoque actual de las empresas multinacionales que obtienen beneficios a expensas de los receptores de cuidados y de los trabajadores. La FSESP y sus sindicatos llevan mucho tiempo criticando la comercialización de estos sectores, y la pandemia y el actual escándalo de Orpea han demostrado que esta crítica es acertada. Con las duras lecciones aprendidas, ahora es el momento de aplicar el cambio.
Declaración del Día Mundial de la Salud 2022 | 3
Medidas pertinentes para mejorar la escasez de mano de obra
Como representante de 8 millones de trabajadores en todo el continente, la mayoría en el ámbito de la salud y la asistencia social, la FSESP pide a la UE y a los gobiernos que aborden urgentemente la escasez de personal. Para ello, pedimos que se apliquen las siguientes medidas:
A nivel europeo
– Garantizar que la financiación proporcionada por los distintos dispositivos de la UE, incluida la UE- 4Salud pueda destinarse a mejorar la formación, las condiciones de trabajo y las condiciones de salud y seguridad del personal sanitario y asistencial;
– Elaborar una directiva específica sobre riesgos psicosociales para proteger a los trabajadores del estrés y el agotamiento causados por el trabajo;
– Aprobar la solicitud de la FSESP y los empresarios sociales de crear el Comité de Diálogo Social Sectorial en el sector de los servicios sociales y apoyar el diálogo social sectorial en el sector de la salud en los Estados miembros. Los servicios sociales y de salud son uno de los mayores sectores de la UE, ya que emplea al 11% de la mano de obra total;
– Garantizar la aplicación del Pilar Europeo de Derechos Sociales, en particular el derecho a la salud y a la asistencia;
– Incluir el COVID en la Recomendación 2003/670/CE de la Comisión relativa a la lista europea de enfermedades profesionales.
A nivel nacional:
– Abordar urgentemente la escasez de personal estableciendo medidas para garantizar unos niveles de personal adecuados en función de las necesidades;
– Aumentar la financiación de la sanidad y la asistencia, destinando una parte importante de la misma a la mejora de las condiciones de trabajo.
4 | Inversión en sanidad y asistencia social
– Proteger la asistencia sanitaria y social como un bien público y garantizar que los beneficios obtenidos se reinviertan para mejorar las condiciones de trabajo y la prestación de la asistencia sanitaria. La comercialización de la sanidad y la asistencia debe revertirse para salvaguardar la resistencia del sector y centrarse en los derechos de los beneficiarios de la asistencia;
– Apoyar el trabajo de la OMS para establecer el Tratado de Pandemia con medidas para hacer frente a la escasez de personal para proporcionar niveles de personal seguros;
– Apoyar la introducción de una «renuncia» a los derechos de propiedad intelectual sobre la vacuna COVID-19 para acelerar su producción y hacerla accesible a todos los trabajadores y ciudadanos del mundo;
– Aumentar la protección de la salud y la seguridad en el trabajo, incluyendo riesgos psicosociales (salud mental) y una mayor financiación de las inspecciones pertinentes para garantizar lugares de trabajo saludables;
– Apoyar y proteger la negociación colectiva y el diálogo social sectorial;
– Proteger a los trabajadores y sindicalistas de las actividades antisindicales;
– Reconstruir el carácter público de los servicios asistenciales y reconocer el papel crucial que desempeñan los servicios sociales en nuestras sociedades;
– Desarrollar medidas adecuadas para apoyar a los trabajadores que sufren largo plazo.
El futuro del sector sanitario y asistencial depende de los trabajadores. Más que nunca necesitamos apoyarlos para que nuestros servicios públicos sean resistentes.