Desde el inicio de actividad tras el periodo estival, ya han sido varias las reuniones del presidente de Correos con las delegaciones de Gobierno de diferentes territorios, para informarles de las líneas estratégicas de acercamiento de sus servicios a la ciudadanía. A ojos de CCOO y UGT es a todas luces una verdadera estrategia de utilización política de la empresa pública para su autobombo pasando por encima de las autoridades locales, que representan a la ciudadanía en esos territorios, en este caso de Castilla y León, de los responsables de la estructura territorial zonal de Correos y de las organizaciones sindicales que representan a los trabajadores/as en esta comunidad, que son los que mejor conocen de primera mano las necesidades que tiene la empresa y la población para prestar un servicio de calidad. La instrumentalización política del presidente de Correos, que según el color político de las instituciones de la comunidad que visita se reúne con las autoridades locales o con la delegación del Gobierno, es tan evidente que causa sonrojo en la empresa pública.
Para CCOO y UGT es necesario abordar la problemática del reto demográfico de forma urgente, y al mismo tiempo exigen la seriedad necesaria que requiere, por un lado realizando un análisis de las necesidades de la ciudadanía en entornos rurales, con cada vez menos recursos públicos a su alcance, para posteriormente establecer medidas estratégicas para hacerlas frente y sin duda, uno de los activos fundamentales en la estrategia de implementación de servicios de marcada necesidad para la ciudadanía debe ser Correos, por la capilaridad de su red postal y por su presencia en todo el territorio.
Los sindicatos CCOO y UGT hablan de hipocresía en el discurso de la dirección del operador, ya que mientras el presidente alardea de implementar medidas como la instalación de cajeros automáticos o la digitalización de un gran número de oficinas del mundo rural para que la ciudadanía tenga las mismas prestaciones que se dan en oficina urbanas, esa misma dirección es la que ha recortado la red postal pública como nunca antes se ha visto, suprimiendo más de 240 puntos postales de atención a la ciudadanía (oficinas, servicios rurales) y centros de reparto, llevándose por delante cientos de puestos de trabajo y haciendo que la calidad en la prestación del servicio se vea mermada drásticamente, llegando a incumplir la Directiva Postal que recoge el necesario reparto del correo cinco días a la semana en todo el territorio nacional, independientemente de que sean zonas urbanas o rurales de la España vaciada.
Si Correos quiere acercar la Administración a la ciudadanía, así como apoyar al mundo rural y ayudar a impulsar la economía local, para CCOO y UGT se debe hacer desde el diálogo con todas las administraciones, especialmente las locales y con las organizaciones sindicales, ampliando la red de oficinas y sus servicios, dotando de recursos humanos y materiales a los servicios rurales de la España vaciada para mejorar la calidad del servicio postal, además de acercar la digitalización y las nuevas tecnologías al medio rural.
Mientras no exista una gobernanza postal seria y sensata, alejada de la política actual caótica de desguace de Correos, CCOO y UGT continuarán con las movilizaciones exigiendo un servicio público postal de calidad, sostenible, viable, eficiente, diversificado, resiliente y competitivo.