Fue un día como hoy, 12 de Mayo, pero de 1988, cuando la Dra. Virginia Henderson pronunció su discurso de recepción como Profesora Honoraria de la Universidad de Barcelona, en ese día también celebrábamos el día internacional de la Enfermería y de su boca pudimos oír, “ Ser enfermera consiste fundamentalmente en atender al individuo, enfermo o sano, en la ejecución de aquellas actividades que contribuyen a su salud o a su restablecimiento ( o a evitarle padecimiento en la hora de su muerte), actividades que él realizaría por sí mismo si tuviera la fuerza, voluntad o conocimientos necesarios. Igualmente corresponde a la enfermera cumplir esta misión en forma que ayude al enfermo a independizarse la más rápidamente posible.”
“Este concepto puede parecer limitado, sin embargo cuando más se piensa en ello, más compleja es la función de la enfermera…. Las enfermeras deben de alguna forma, ponerse en la piel de cada paciente para conocer qué clase de ayuda necesita de ella. La enfermera es transitoriamente la conciencia del inconsciente, el amor a la vida del suicida, la pierna del amputado, los ojos del recién cegado, el medio de locomoción del recién nacido, el conocimiento y la confianza de la joven madre, la voz para los demasiado débiles para hablar y así sucesivamente.”
Sirva su discurso como homenaje a todas las enfermeras y enfermeros en el día mundial de la Enfermería, que más allá de debates y posiciones críticas sobre el desarrollo profesional, más allá de concepciones fundamentalistas o modernistas, más allá de roles institucionales eficientes, de figuras especialistas o avanzadas, de ámbitos hospitalarios o domiciliarios, atienden cotidianamente las necesidades básicas de los individuos, no importa la situación que se le presente, ayudan al restablecimiento del enfermo y al bienestar del sano, al de la madre, del niño o del anciano. A todas aquellas enfermeras y enfermeros que cuidáis de nosotros, Feliz día de los Cuidados de Enfermería.