La Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos de UGT, tras el anuncio del Ejecutivo murciano sobre la aceptación del llamado ‘pin parental’ critica y rechaza una vez más dicha exigencia de Vox y afirma que como docentes no estamos dispuestos a que se cuestione nuestra labor y así mismo, impedir que nuestro alumnado consiga el desarrollo integral educativo.
La noticia del día, que Ciudadanos y Vox llegan al acuerdo junto al PP de la implantación del pin parental en los centros educativos de la Región de Murcia (exigencia de Vox para que sus diputados en la Asamblea apoyen la Ley de Presupuestos), no nos pilla en ningún caso de sorpresa: ya fue en su día criticada por la FeSP-UGT y reincidimos en nuestra repulsa a las directrices marcadas el 29 de agosto de 2019 por la Consejería de Educación.
Expresamos en su día nuestra negativa al apartado 25 de dichas instrucciones de comienzo de curso, que dejaban en entredicho nuestra labor docente, utilizando términos como adoctrinamiento en las aulas y un largo etc.
Las actividades complementarias forman parte de la programación docente y por ende, han de ser aprobadas previamente por el Consejo Escolar del centro, donde ya intervienen los representantes de las familias, por lo que sin su autorización, dichas actividades no se podrían realizar. Las mismas, son evaluables y obligatorias, tanto en su desarrollo para la labor docente, como para el logro de la adquisición plena del currículum para el alumnado.
FeSP-UGT recuerda que el pasado 30 de octubre de 2019 en la Junta de Personal Docente (junta que representa a todas y todos los docentes de nuestra Comunidad Autónoma) el ‘pin parental’ fue desaprobado por todos los sindicatos.
Por tanto, una vez más, criticamos dicho pacto, así como exigimos a la Consejería, que no permita su aplicación.