El pasado sábado 5 de mayo el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy, con motivo de la visita al Ayuntamiento de Alicante encontró con unas 150 personas que debidamente apartadas de la comitiva del acto reivindicaban el desbloqueo de los trabajos que culminarían con el reconocimiento a todos los efectos de la aplicación de los coeficientes reductores para el acceso a la jubilación anticipada de los policías locales y autonómicos de nuestro país.
Durante la ruidosa protesta, la Sra. Carmen Martínez de Castro, Secretaria de Estado de Comunicación en claro ejercicio de sus responsabilidades públicas, en compañía del Presidente Rajoy y máxima responsable en ese momento de transmitir el parecer del Gobierno y su entender, realizó unas injustificables, inapropiadas y despreciables manifestaciones en voz alta que fueron captadas por los medios de información presentes en el protocolario acto.
“QUE GANAS DE HACERLES UN CORTE DE MANGAS DE COJONES Y DECIRLES, ¡PUES OS JODEIS!.
El Responsable del Sector de Administración Local de la Federación de empleadas y empleados de los Servicios Públicos de UGT solicita la DIMISION o en su defecto la desautorización de las expresiones realizadas por Carmen Martínez de Castro, por despreciables e impropias de un servidor público con rango de Secretaria de Estado y aún si cabe más relevantes viniendo de alguien que ostenta la responsabilidad de transmitir el sentir del Presidente Rajoy en relaciones, eventos y actos que acapara en su agenda.
El escrito se dirige a la Sra. Secretaria de Estado para que actué en consecuencia y también al Presidente del Gobierno para que en el caso de que esta no lo haga sea él, quien la desautorice públicamente de esas expresiones, se desvincule de ellas y la destituya de sus obligaciones públicas al ser estas manifestaciones injustificables despreciables e impropias de un servidor público de alta dirección y persona de confianza del propio Presidente.
Los manifestantes vienen acompañando en todos los actos al Presidente Mariano Rajoy con la única intención de reivindicar una promesa del Ejecutivo y entregar un manifiesto para que sea entregado al líder del Ejecutivo, sin que en ningún caso puedan ser objeto de este desprecio ni ellos ni el grupo de pensionistas que protestaban por la ridícula revalorización de las pensiones.